Y nos vamos camino de tierras navarras. Tierra de contrastes y que nos recuerda un poco a Castilla y León paisajísticamente, es decir, puedes estar en un hayedo inmenso como Irati, en plena exuberancia atlántica y pasar al desierto de las Bardenas Reales en pleno clima mediterráneo sin que se te mueva un pelo...
Estella es tierra de paso, la atraviesa el Camino de Santiago, será por eso que saben tratar a la gente y consiguen que te sientas como en casa. De la mano de Salvador Cacho llegamos a la villa medieval y probamos sonido. El escenario estaba situado en la plaza, junto al palacio medieval de los reyes de Navarra y bajo la torre de la iglesia de San Pedro de la Rúa. Un lugar precioso, lástima que la torre esté cubierta de andamios y no se aprecie su belleza pues está siendo restaurada.
Una vez probado el sonido nos vamos a picar algo, que después de la panza viene la danza y damos una vuelta por el pueblo. Pasamos al lado de la escuela de música y eso nos hace pensar si tendremos la suerte de escuchar un ensayo de los afamados Gaiteros de Estella...
Tras nuestra visita nos dirigimos al escenario y nos encontramos con la pequeña plaza llena de gente en sus sillas de madera. Quizá estos sitios sean los mejores para tener un contacto íntimo con la gente pero sin renunciar a la calidad del sonido, luces, etc que son un arma importante para cualquier formación.
Así que fuimos desgranando temas de "Km 90" y la gente respondía de maravilla. Muchas veces no sabes si gente de otras regiones va a conectar con nuestra música, pero está visto que ésta es tierra de dulzaineros y que toda la Península Ibérica tiene una conexión cultural inmensa.
Cantaron con nosotros la "Charrada de los perros", participaron en "Borracho" y "Muchu que te quiera" y nos fuimos de vuelta a Valladolid, Cantabria y Asturias con un sabor de boca inmejorable. Ahí van unas fotos: